Impacto de TECHO en la carrera profesional: la experiencia de Giulia

Decidí unirme a TECHO después de haber seguido su trabajo desde mi primer año en la escuela de Arquitectura. Siempre supe que quería poner mis conocimientos y experiencia para ayudar a los demás. Después de graduarme en Londres en Planificación Internacional y Desarrollo Sostenible, decidí mudarme a Bolivia por 4 meses y hacer mi pasantía con TECHO y darle un giro a mi carrera.

Además de la increíble experiencia de vivir en un país maravilloso y haber conocido gente increíble, tuve la oportunidad, por primera vez, de poner en práctica lo aprendido durante mis años en la universidad. A pesar de ser becaria, asumí la responsabilidad de los proyectos de inmediato: desde los planos en la oficina, la comprobación de los materiales y las herramientas, las reuniones con los voluntarios y los talleres en la comunidad durante los días laborables, hasta la construcción real durante el fin de semana.  

 

Trabajar con Yamil, el coordinador de país de Techo Bolivia, fue inspirador; todo lo que me enseñó me ayudará en el futuro en mi carrera y la cantidad de amor y resistencia que la gente de la comunidad de Nueva Jerusalén me ha demostrado es algo que siempre recordaré.

 

Para todos los jóvenes, como yo, que piensan empezar una carrera en Desarrollo Internacional, Techo es un lugar increíble para empezar: las habilidades que aprendes durante este tiempo y el trabajo que haces en el campo es incomparable. 

 

Decidí unirme a TECHO después de haber seguido su trabajo desde mi primer año en la escuela de Arquitectura. Siempre supe que quería poner mis conocimientos y experiencia para ayudar a los demás. Después de graduarme en Londres en Planificación Internacional y Desarrollo Sostenible, decidí mudarme a Bolivia por 4 meses y hacer mi pasantía con TECHO y darle un giro a mi carrera.

Además de la increíble experiencia de vivir en un país maravilloso y haber conocido gente increíble, tuve la oportunidad, por primera vez, de poner en práctica lo aprendido durante mis años en la universidad. A pesar de ser becaria, asumí la responsabilidad de los proyectos de inmediato: desde los planos en la oficina, la comprobación de los materiales y las herramientas, las reuniones con los voluntarios y los talleres en la comunidad durante los días laborables, hasta la construcción real durante el fin de semana.  

 

Trabajar con Yamil, el coordinador de país de Techo Bolivia, fue inspirador; todo lo que me enseñó me ayudará en el futuro en mi carrera y la cantidad de amor y resistencia que la gente de la comunidad de Nueva Jerusalén me ha demostrado es algo que siempre recordaré.

 

Para todos los jóvenes, como yo, que piensan empezar una carrera en Desarrollo Internacional, Techo es un lugar increíble para empezar: las habilidades que aprendes durante este tiempo y el trabajo que haces en el campo es incomparable.