La experiencia de Manon, voluntaria de Francia en Costa Rica

Manon, voluntaria TECHO de Francia

Realizó su experiencia de práctica profesional en nuestra oficina en Costa Rica.

Durante su experiencia, Manon gestionó desde cero una campaña crowdfunding «Parce que chaque goutte d’eau compte«, recaudando más de lo esperado.

Con estos fondos, Manon pudo construir una vivienda de emergencia en la comunidad Alto San Blas.

«La casa es de madera y tiene una vida útil de unos 10 años. La casa es de una sola habitación y está colocada sobre pilotes para protegerla de la intemperie.

Es prefabricada, por lo que puede montarse rápidamente. La familia beneficiaria está compuesta por 4 miembros:

Hannia, 47 años. Trabaja como empleada del hogar; Su hijo Dereck, de 24 años, que trabaja como barbero y conductor de Uber.

Miguel Ángel y Lidieth, los abuelos, ambos de 80 años. El fin de semana del 26, 27 y 28 de agosto, 40 voluntarios de TECHO y 7 familias de la comunidad de Alto de San Blas se reunieron para ayudar a los niños. Entre ellos, el financiado por mi campaña de crowdfunding.

Tras dos días de trabajo y a pesar de la lluvia, todo salió bien y Hannia, Dereck, Miguel Angel y Lidieth ya pueden disfrutar de su nuevo hogar. Una vez más, quiero agradecer a todos los que participaron en la financiación y en la construcción a construcción de esta vivienda. Gracias»

 

Manon, voluntaria TECHO de Francia

Realizó su experiencia de práctica profesional en nuestra oficina en Costa Rica.

Durante su experiencia, Manon gestionó desde cero una campaña crowdfunding «Parce que chaque goutte d’eau compte«, recaudando más de lo esperado.

Con estos fondos, Manon pudo construir una vivienda de emergencia en la comunidad Alto San Blas.

«La casa es de madera y tiene una vida útil de unos 10 años. La casa es de una sola habitación y está colocada sobre pilotes para protegerla de la intemperie.

Es prefabricada, por lo que puede montarse rápidamente. La familia beneficiaria está compuesta por 4 miembros:

Hannia, 47 años. Trabaja como empleada del hogar; Su hijo Dereck, de 24 años, que trabaja como barbero y conductor de Uber.

Miguel Ángel y Lidieth, los abuelos, ambos de 80 años. El fin de semana del 26, 27 y 28 de agosto, 40 voluntarios de TECHO y 7 familias de la comunidad de Alto de San Blas se reunieron para ayudar a los niños. Entre ellos, el financiado por mi campaña de crowdfunding.

Tras dos días de trabajo y a pesar de la lluvia, todo salió bien y Hannia, Dereck, Miguel Angel y Lidieth ya pueden disfrutar de su nuevo hogar. Una vez más, quiero agradecer a todos los que participaron en la financiación y en la construcción a construcción de esta vivienda. Gracias»