El 8 de marzo es una fecha extremadamente importante, creada hace casi 100 años como día de lucha por los derechos de la mujer.
El origen del Día Internacional de la Mujer se remonta a principios del siglo XX, en la época de las luchas obreras. En efecto, con la industrialización del siglo XIX surgió toda una clase obrera, y las mujeres pertenecientes a esta clase fueron explotadas de dos maneras: primero como mujeres, pero también como obreras en las fábricas, trabajando en condiciones inhumanas.
Empezaron a organizarse en toda Europa, manifestándose por mejores condiciones de trabajo, mejores salarios, igualdad entre hombres y mujeres, etc.
En 1909 se estableció por primera vez en Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer. La cuestión del sufragio universal, y por tanto el derecho de voto de las mujeres, también surgió y fue adquiriendo cada vez más importancia.
De 1910 a 1920, más de un millón de mujeres exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y el fin de la discriminación laboral.
En 1921, la tradición del 8 de marzo se estableció en toda Europa.
En 1977, las Naciones Unidas oficializaron finalmente el 8 de marzo como Día Internacional de los Derechos de la Mujer. Reconocido oficialmente en Francia por el gobierno en 1982, este día se celebra con manifestaciones en favor de la lucha de las mujeres, como ya ocurría antes de la Segunda Guerra Mundial durante la lucha de las trabajadoras.
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